h.gif (1403 bytes) p.gif (1383 bytes) f.gif (1353 bytes) d.gif (1381 bytes) m.gif (1397 bytes) c.gif (1377 bytes) e.gif (1368 bytes) t.gif (1299 bytes)
anim.gif (1381 bytes)

POESIAS - Noel Jardines

 

                           

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Home

Poesias

Fotos poéticas

Desconstrucciones

Mensajes

Colaboración

Enlaces

Teoría y crítica


(Santiago, Cuba, 1957.) Llegó a los Estados Unidos cuando tenía 13 años, estableciéndose con su familia primero en Nueva York y luego en Nueva Jersey. Escribe tanto en español como en inglés. Actualmente estudia literatura española en el Jersey City State College, donde gano el concurso de poesía "José Martí".

Su obra Pan Caníbal ganó el premio "Letras de Oro" (1986-87) en el género de poesía estudiantil.

Pan caníbal


I parte

En kansas nos pintamos los puertos

 

II parte

Pan caníbal

 

I parte

En Kansas nos pintan los puertos

 

El centro

todas las estatuas en sus artes de naranjo

en los potreros pernoctan

tienden

como la única noche de un 4 de julio / a

sentarse en las sombras de las vacas

y los molinos que podrían ser

la cara baja del horizonte

y el paisaje que truena en soledad

y los montones de heno

que han dejado el sudor en las alas de los sombreros

están muertos

sobre Kansas este centro que el movimiento

no distingue

viene aplacando sus atlas

la penumbra es más penumbra

contra los grillos y las estrellas

cuando hoy

fuera de sus fronteras

se escucha el mundo acomodándose

en un rompecabezas

 

En Kansas nos pintamos los puertos

en Kansas nos pintamos los puertos

la noche sale

con su mueca de manatí

en las lenguas de los terneros

resuella entre chicotes de agua

lo más fácil en la vastedad es eso

entrar por las brumosas quillas

como la araña del continente

de un desaparecido

abrazarnos a las vacas

pudorosamente compañeros

en el puerto de las caras

que nos han ido equilibrando

a pedacitos

de bruces

con un ojo que al fin pinta el espanto

[volver]

Wichita

wichita tan amarilla

como en noviembre

prosigue su mismo estado

de convalecencia:

la lluvia de abril

tintinea en la digestión

de sus centros abandonados

las capas y los paraguas

se han ido a mimar a los búfalos

en un desestancado arranque

al útero de la planicie

que desgastado violín

las fibras de las alcantarillas

ay que solitario camaleón Wichita:

con su lengua de agua

salpica para dejar ver

su mejor color

 

Los emigrantes

estaré velando

llegarán los primeros

por farmhouse road

con toda la esperanza

que puede explicar

a una familia de foto estrujada

los sombreros

las caras curtidas

los muchos

me mostrarán con sus manos

soles sucres colones

pesados pesos

que pudieron contra la frontera

las pujadas sonrisas

que se irán en los camiones

una

dos tres

docenas

estaré contando

llegarán los primeros gansos

con anillos en las patas

[volver]

Cómo es la libertad

emigramos a Kansas

aviones y trigales

soldaron de un golpe

los puntos cardinales

el confuso abrazo de mis padres

amoldó el espacio de mis cejas

un exquisito diseño la cabeza

de mi hermano

allí también podíamos gritar

pero los ecos competían con altos pinos

contra cosas más exuberantes

"cómo es la libertad" me han preguntado

curiosos hombres "por dónde está la mar"

siempre les repito que Kansas: Kansas

 

Hay trenes que arriman al polo norte

fuimos arrimando al polo norte

le tiramos el abrigo

a la segunda forma del miedo

la conversación de los intermitentes postes

nos llenó el aire

se nos partieron en puntos indefinidos

las aves el cielo

aún la fuerza de los codos

comprendía la fuga

llegar sería un profundo

apretón en la vejiga

nadie nos esperaba

[volver]

Mamá de donde son los cantantes

evidentemente ya no es la flauta

ni el conjunto de postales acaparadas

insolentes entre los senos de aquella soprano

ni el cuarto

tampoco los amigos suplentes

de tanto vomitar los sonidos

padece la hernia de un oboe

no hay carnegie hall que lo consuele

lugares que le parece "esto me mata"

a menudo se le amontona

la percusión en mogotes

ha perdido las faldas de las lomas

las calles se la han ido apagando

y los rostros los puja inútilmente

doremifasol así

 

Harlem

Recuérdate de los tábanos

a patadas de mula

así recibe Harlem

pululante en vida

hay amor en los desdeñosos edificios

en los orcos pasillos

de un perendengue dante:

Es el náñigo mi hermano

A toda hora sin puñal

Buscando a su hijo menor

[volver]

La isla

irrumpe el jarro del día

abre la hamaca y a la mocha endulza

un caracol de encantos rompe

contra terral imaginarías flotillas

"duérmete mi niña" alguien susurra

bajo las tejas de un océano para nubes

contrapone bongó supura náñigo uva caleta

se despierta en el ala de un prodigio

entre sus piernas abraca a un marinero

y sigue flotando

 

Cañaveral

en la carreta de tu añejo

se lava la tarde blanca

cabe el filo de un machete

para abrir las inclinadas tinajas

en el sombrero

yarey y trocha

retuercen tu marea

alude en la cadera

a cada arroba

el dulce beso pardo

[volver]

Hay una mujer secreta

    whose hearts are mountains, roots are trees,

it’s they shall cry hello to the spring

E.E. Cummings

hay una mujer secreta

como doblando su vestido

ahora allí

por donde dobló aquel

si un caballo tierno

nace en la hierba

y aquél quiere quitarse

el cansado abrigo

y tenderse en un gajo

hoy toda posibilidad taladra

para un desnudo boquete

el sol se quita sus chancletas

y nos grita un quintal de abril

 

Gaviota

blanco contra blanco

puede contra vuelo

filtrarse en el espacio

de mi alma en una pluma

en las ramas un hogar

en picada todo el mundo

entre aires otro cielo

todo de pluma mi cuerpo

[volver]

Para E. Alexander

podemos balance de gaviota

con el columpio asegurar la arena

halar por un dedo gordo

un golpe de imbuche

labrar de ola en ola

como hachos el futuro

de quién pisa acá

pulmón a pulmón

un canal de hijos hacia la mar

 

Maguita del amago sublime

Alicia entreténnos

con tus pasitos y maromas

de la maravilla encarabinada

en el corazón de la reina

nosotros te hemos perdido

maguita del amago sublime

en las pocas posibilidades

"cuando uno se cae del piso no pasa"

decíamos nuestra Alicia

aí cí la costumbre

te ha hecho crecer los cabellos

de los jueces del tiempo

cómo pasarnos veredicto

antes del juicio querida

[volver]

Mi poema diario

mi poema diario me enseña

que viene con un erizo

y me lo tira en strike cantando

dice que ha cruzado

entre el veneno

más de veinte leguas intestinales

saca la cabeza por la curva de una pala

lo mismo le da la de un pico

se bebe el sudor de la gota

en un labio de piraña /me dice

"las pesadillas caribeñas cuelgan

su tamaño de pantera"

que me vio en la calle ayer

que prefería el alambre de mi libreta

azulito como un oso

se la cae la corbata

las viejísimas enaguas

hasta el pimpollo de San Patricio

no le queda otro remedio (me asegura) /se ríe

todo destartalado (como un conejo sabio)

que tiene que defecar por favor

en papel de baño

 

156-56-2213

Para Adán Onofre

ando con un gato

amarrado entre mis piernas

pidiéndome auxilio a cada paso

pero no se asombren

tampoco se asusten

que soy como todos ustedes

compro barras de pan

en el desierto de las bodegas

se me acumulan los días festivos

navidades en suculentas bolas

cumpleaños de hombres

que nunca he conocido

en tiendas románticamente

coloreadas sobre las cabezas

corro lleno de papeles

para conducir

para comer

para ir al baño

para asegurarme

que al cerrar la puerta

no le rompa el dedo a nadie

para perder mi nombre IBMéricamnente

one five six- five six- two two one three

sumerjo mis nalgas

en las horas de un sillón

me habla elocuente

un ojo cuadrado y abarcador

bocas agradables me seducen

me asustan novedades

espaciales químicas bélicas

alguien se ha tirado debajo de un tren

mi hija quiere comprarse una muñeca

cada mañana después de tom and jerry

vivo bajo pie y medio de nieve

en tomorrow’s weather

ropa de invierno

cinco sweaters dos abrigos

tres pantalones corderoy marca aceptable

mi mujer me ataca por un mall interminable

no me escapo

a la salida un hombre me enseña

sus grandes dientes blancos

su sonrisa manchada de tomates

su lengua invasora

su corbata saint cara de bueno

no se que habla

mucho menos lo que dice

therefore tengo que votar por él

abajo los rusos los taxes

abajo con los cabrones pinos

arriba las áreas de picnic

las playas los bikinis

preferiblemente

la buena demodesgracia

nunca terminó de leer

los artículos en las revistas

en los periódicos algo me aturde

no sé comienzo por la última página

y nunca llegó a la primera

no terminó de opinar de los malos tiempos

la falta de trabajo conspirando

en las huelgas de alguien que me detiene

y me da una flor por dos cincuenta

me voy de costado hacia filosos sueños

ordeno mi existencia calculadamente

cada jueves a las seis

en la cola del lotto

[volver]

La paciente masa

quien me abraza

con banderas

me abraza

en muchas lenguas

estoy podrido

del modo

estoy para siempre

complicado

en esta

mazmorra de

incomprensibles

naciones

por tanto

sigo siendo

este mismo

cambio

paciente

de la

masa

 

Los anfibios del confín

Los anfibios del confín

tienen alpargatas que dan miedo

quizás por eso la luna

no miente cuando camina

a paso de gato terrible

(parece ser la boca

de un compás que acecha)

lo demás digamos

como el resto de Wichita

dentro de la garganta prorrotea

los períficos encuentros para asegurar

que se llega a casa entero

pero las persianas por última vez guiñan

que hay un modo beligerante

que busca en el buche del aire

un ámbito para todos

[volver]

Si estoy temblando

Si estoy temblando

no es porque el sismo del centro

tiene su pesuña en mi oído

ni porque los no – me – olvides se burlan

desde una palma que me ha dejado de soñar

mis pesadillas son los perímetros que restan al mundo

el frijol que en diciembre deserta mi vida

en un chupón de luces

donde mis primas en paracaídas

se van con Alicia a selvas de caramelos

donde mis primos sonámbulos bailan

por las vaginas de guaracheras güiras

y el ritmo los plaga de semillas

de un mapa de lombrices

y si tiemblo tiemblo

porque en el puerto de un diablo amigo

que se juega las bienaventuranzas

acertamos a perder la tierra prometida

[volver]

 

II Parte

Pan caníbal

 

Los hambrientos

(A ojo de paloma)

Nos encomendamos

a ojo de paloma

mas un murciélago

por la tarde reside

"ayasgo" nos decimos

sin verificar

el hambre

nos transforma

la lila existencia

como justicia de un tiro

(un benigno caldo

tiembla en la zarpa

de los techos)

y entre ramas

de un sueño entre sueños

se nos plasman ojos

 

Pan caníbal

Bajo el tajo

un largo pedazo

de medio muerto ojo

un pan caníbal

para alguien resta

por una botella

su boca baja el cristal

un hijo de idiotas palmas

como un atolondrado consejo

arriba

arriba

siguió

su luna

los jardines

las ventanas

las escaleras

el fuego

la mujer

enrollada

su cuchillo

marcando

un libro

[volver]

La sopa

La vi de frente

caer buscaba arrodillada

el cristal del gallo

la vi levantarse

empuñando culantros

la vi de frente

irse en un globo

de venas

 

Agosto

Agosto es un caballo

infeliz

suda en la garganta

de los gallos

sin capital ni abanico

agosto sin alas

al pulso de siesta

en un sorbo de mar

le teme a los hombres

contra el pulso

de una explosiva gota

construye un techo

estrecha por las ansias

una helada ventana

en peldaño tras otro

le condena el estómago

como si algún mes

durmiera acá afuera

[volver]

ME SUBE TODO ESTE SUMO

Flor como nubes al revés

antídoto de cascajo y yuca

piñuelas y bocas de reses

y mi abuela detrás

viajando en su taburete

por la vía láctea

 

La zorra

la mujer

la gallina

Sale verdelimón la cola

arrastra de hocico

a la torcida luna

una pesadilla de cuevas

  • el sabor a huevo

esas deliciosas plumas

agonizan digestión

cada vez más a diente

en el rincón del nido

donde guardan el carbón

duerme la que pone

toda la noche

es una bala de erótica apariencia:

la mujer sueña sobre el rifle

sueña que le sale verdelimón

la cola entre los senos

mientras muere la gallina

[volver]

Para Panchito el ahogado

Tiraba piedras

para sacudir al mar

su voz de pato

colaba la arena

para entretener

mostaza y ola

y en su casa los platos

le rondaban como espejos

de una saturnina hada

sus ojos de palco

jamás volvieron

por vidrieras

sin aceite

tropezaron

en el fondo

Con p-----asardinas

i--r

ca

 

Ahora que no tengo equilibrio

Ahora que no tengo equilibrio

las cosas me rebotan

este instante tiene luces

que le crece a los apartamentos

de aquellos que remotamente no los sueñan

de los que acurrucados

en el subsuelo de la miseria

chupan su amarga botella

ahora es el instante

que me elimina en la cuerda

cuando me quito los zapatos

y en un solo pie me pasan sentencia

de qué me vale el sermón del monte

la expansión trabajada de mis versos

la curita que intenta trancar

el flujo de mi sangre

si estos niños que han dejado de ser

los malcriados que estarán

celando la mordida del almuerzo

o estarán espiando

el momento en que se rompa

la cuerda ancha de sus barrigas

[volver]

Los pobres amantes

Los mordiscos de los amantes

en el desliz

donde ha posado

su saliva

el pico del buitre

tienen el patíbulo

de la madrugada

quintuplicado

sin cesar

sus bocas

 

Las caridades

Las caridades que nunca se casaron

y tocaron el timbre

esperando que los hombres dejarían sus penas

descuidadamente

para atrapar aquella amorfa situación

las que jamas entendieron el seno

de una Juana con arco

y rumiaron en sus alas con las agujetas

para encubrirse con estambre los remordimientos

Y abrieron horripilantes sus bocas

para engullir a un niño

para dejarlo crecer en sus vientres

para nunca parirlo

[volver]

La ronda de los matinales

Hay que hablar

de la ronda de los manteles

que deja al niño enclenque

actuando con cuatro sillas

hay que dejarle en la oreja

del propio sueño

tan solo eso

aunque sea a un hombre

o

descubrirle el estómago

y trazar con una tiza su importancia

y publicar en neón

su electrizante forma

y también hay que dejarle

la silla al niño

que se encarama

con un discurso en el ojo

 

sí quiero la vida

y no miento

al decir

que

me

ahogo

de

espacio

[volver]

El festín de las moscas

No vivir

un tanto en el festín de las moscas

es un decir que responde

al eje diminuto del hambre

uno se inclina y le roza

en la nariz el moribundo

(el que se buscaba en un tiempo frío

en el refrigerador de las conciencias)

y que ahora aparece

patentizado en los embutidos:

ese que fue un surtir acusador

y supo como un acordeón

apretar sus hombros en las latas

 

 

Niño muerto junto al rió

Estoy seguro

que mi vida continúa

en la voz de los mangos

mi eco reciente

ese amodorrido dragón

cabecea

la felicidad sensual

con que se marean

los columpios

pero junto al río

todavía hundo las piedras

me suena a masturbación

la distancia

con que he ido creciendo

con los árboles

es otra tapia

con que salto los cielos

por donde acalambrado

las plumas de las garzas

me erizan la alegría

y a conciencia mi risa

es bella

bellísimo

sentado solo

palpitando y palpitando

contra la primera nube

sobre los mangos

[volver]

Niña

A ti niña

el amor: un escaparate

de usados olores

a ti niña

el rostro te acenta

en el vientre

 

Nancy

"mami cuándo están las tortillas"

esta Nancy podría haber trajinado

los momentos más culminantes de su vida

dentro de una gran casa blanca

y hasta afuera de lo que es

hubiera palmoteado en pascuas

frente a todo el país

un gospel negro como alegoría

al reconocimiento de la unidad racial

tal vez su esposo sería un presidente

y sus hijos un delicado compromiso

pero dejémonos de especular

que Nancy no tiene aceite para las tortillas

 

Estoy tan presente

Aquella luz verdadera, que alumbra

a todo hombre, venía a este mundo

San Juan 1:9

Estoy tan presente

tan enflaquecido

el calzo del vientre

estrella de sardina

si tu voz se impone

déjame la jornada

de tu collar de huevos

 

Señora caridad

Y estamos

porque se le ha cansado

el lampadóforo brazo

a la señora caridad

porque cada mañana

en el sobresalto de enfrentar al techo

le suscribimos nuestro pan caníbal

[volver]